El 23 de octubre de 2001 en Cupertino California, Steve Jobs anunciaba un "nuevo producto revolucionario" y "1,000 canciones en tu bolsillo". El iPod marcaba el inicio de la década más fructífera de Jobs y su empresa Apple. La contribución de Jobs al mundo de las computadoras y la tecnología digital es bien conocida, sin embargo poco se sabe del papel que jugó en el mundo de la música digital, lo que fue uno de sus trabajos más influyentes, y que ayudó a cambiar el curso de la industria de la música popular moderna.
Steve Jobs en 2001, presentando el iPod. |
De rodillas ante Napster y el libre intercambio de archivos, para 2001 la industria de la música pasaba por tiempos difíciles. Descargar canciones no solo era gratis, también mucho más simple que comprar CD's, y ya que estos a menudo venían con solo un par de buenas canciones rodeadas de contenido desechable, más conveniente. Jobs aparecería justo a tiempo para salvar a la industria de una desastrosa caída.
El iPod, como otras creaciones posteriores de Jobs, dictó las preferencias del consumidor más que responder a ellas, y su visión ciertamente no fue aceptada masivamente de inmediato. El aparato debutó a un precio de $399, alineado con sus competidores, pero aún demasiado caro para los consumidores de la época. Sin embargo las astutas campañas de mercadeo, y la directa asociación del aparato con iTunes, el software de Apple para organizar y sincronizar música lanzado en enero de 2001, hicieron que el iPod comenzara a marcar una diferencia. Los audífonos blancos de Apple se fueron volviendo omnipresentes, y varias canciones ganaron fama por ser la música que acompañaba los comerciales del aparato. El iPod, y iTunes ofrecían una manera eficiente y elegante de organizar el caos del gusto musical pasajero que vino con la rápida descarga de música. La llegada posterior del iTunes Store en 2003 (lanzada originalmente como iTunes Music Store) promovió la compra legal de música, con ello salvando la industria y dándole tiempo para reinventarse. Para bien o para mal los tiempos estaban cambiando irreversiblemente.
iPod de primera generación. |
Aparte de propiciar un nuevo modelo de negocios para la venta de música, el iPod también tuvo un gran efecto sobre la radio y otras autoridades del gusto musical. La nueva música de moda no estaría dictada por la opinión de un Dj sino por aquellas canciones que los escuchas repetían en sus iPods. Esto y la altamente personalizada experiencia de escucha que permitió el aparato, le dieron poder a los usuarios, lo que favoreció un cambio en la manera de hacer música, ya que los fans ya no tenían que comprar álbumes completos para disfrutar la música de sus artistas favoritos, ahora ellos tenían la capacidad de comprar solo aquellas canciones que les gustaban. Por otro lado esto permitió que artistas menos populares alcanzaran éxito en línea, y propició el surgimiento de artistas de "single". Por ejemplo raperos como Soulja Boy y Flo-Rida, que vendieron pocos álbumes, llegaron a las ventas multiplatino con algunos de sus singles. Todo esto significó también que los artistas comenzaran a depender más de sus presentaciones en vivo y de la lealtad de sus fans para sobrevivir que de sus ventas. El cambio desatado fue tan imparable que en 2004 U2, una banda ya importante y popular antes de la llegada del aparato, se asociaba con Apple para lanzar su propio iPod de edición especial, y que sería el primero de una serie de tres. En 2010 The Beatles se unirían al cambio, y abandonarían la negativa de vender su música en línea.
Bono y Steve Jobs en 2004, presentando el iPod U2 Special Edition (iPod de cuarta generación). |